Muchas veces las cosas no se le dan al que las merece más, sino al que sabe pedirlas con insistencia.
Arthur Schopenhauer
POEMA A MI MADRE
Madre, te siento en el límite del mundo,
caminar de Tierra y Mujer,
palabras plurales que me dejan desplegarme
en la fuerza de la hoja en blanco,
tan poderosa en nuestros silencios,
tan fértil en cada nudo por deshacer.
Nos hablamos en nuestra distancia,
mi inquietud y tu impaciencia
dibujan un paisaje, a veces abrupto,
pero siempre tan interesante
sabiéndonos parte del juego.
A veces, soy arista y tú, como Gea
el gran centro que domina el universo
desde la cumbre de la montaña
como los soldados templarios,
implacable.
Entonces, ambas queremos ser
el as de oros para fugarnos con
nuestro triunfo.
Y de nuevo la separación
con tanto amor por decir.
Sintiendo tu voz te busco, madre,
desde la sangre que palpita en mí.
Te busco en los versos.
Tendida en el umbral de tu nombre
caigo en vertical por tu piel
y le entrego al poema esta mujer.
Alondra, madre, de aire desnudo
para poder amar.
Mónica López Bordón