30 agosto 2013

Olor azul de otoño



Olor azul de otoño


La mentira de las cosas

Son los huesos entumecidos

los que molestan,

justo después de abandonar una reunión -cualquiera-

Difuntos ahora los hombres

y a modo de despido rápido; se besan.

Hoy nada es como dicen esos panfletos que sirven en los bares...

Dudaré sobre la mentira que tienen las cosas que me enseñaron a amar, 

antes si quiera de haberlas conocido.


Vanesa Torres

24 agosto 2013

Amarillas hojas




EL SILDO DEL AGUA

Era tu espalda el único asombro,

nada quedó de los designios del agua.

Bastó una señal en la sombra,

una quimera en los pañuelos donde escribí tu nombre,

un beso nuevo ya sin sendero sino olvido.

Recuerdo los pasos uno a uno

como se labra el surco

donde luego las semillas

buscarán la luz y su forma,

una mimbre de tela por las acequias.

El agua, las formas del agua,

la letrina de otro tiempo,

la cántara donde fermenta el olvido,

los rotos pronombres en las fuentes.

Por los cubos de hielo

se confunde la frente 

de los albinos.

Sobre la mesa sin límites

de los cuadernos en exilio

la portada del tiempo

escribe su asignatura,

examen del daño.

Un surco de escarcha,

los dedos en carne de fuego

y una herida

en el grito

de los tenores.

El sildo del agua,

la comisura de un secreto,

la nada del sonido.

(Inédito, Pedro Enríquez)

19 agosto 2013

Llueven rosas



CANTIGAS
I Me ha florecido dentro tu mirada; eres toda hermosura y término de las cosas, y tu boca amo como día amanecido.
Tu sonrisa es esplendor bajo mis párpados;
pero yo abro mis ojos y, como palomica blanca, tu abres la boca y me los cierras nuevamente.
II Nuestros cuerpos se incendian cada vez más y más, y esta disolución amo y procuro.
¡Oh el tálamo florido, oh el amanecer luminoso!
III El trino del jilguero sobre la copa del naranjo no quiebra la serena opalescencia de mi melancolía.
El horizonte azul de la mirada son tus ojos transfigurados.
¡Ven a mí y libera una polilla en la ceniza inerte de mi espíritu!
IV Todos los irisados nácares del mar se han puesto a vibrar dentro de mi al recordar la luz blanca de tu piel, tus mariposas traslúcidas.
Al evocar, los días, tal las tórtolas, abren sus alas como resplandores.
¡Llegue a mí tu dulzura, oh rosa inmaculada, esencia de hermosura!
V El abejaruco, en las tonalidades de tu espalda, resplandece.
Siento las carencias de tu infancia, y te alzas desnuda en mis hontanares.
Invisible se hace el abejaruco en la alcoba donde dejo de ver, donde vibran en ti las ardientes alas desplegadas del Fénix.
VI Cuando no naufragan mis ansias en los fuegos de tu pasión se eleva en mí un salmo de dulzuras.
Si tu pasión me abrumase se haría en mí un ave de silencio.
¡Que no se venza una pasión a la otra¡ ¡crezca de nuestros cuerpos, unitivo, el lirio de las nieves¡
VII Han venido tus manos; están en la esperanza como palomas en las fuentes.
¡Haz que arda en mi costado el plácido turquesa de tus dedos, la telaraña roja de mis venas!
VIII Llueve, amor, y en el esmalte del trébol siento la embriaguez del diamante.
Bajo la hojarasca mojada mi sangre se disuelve como nieve.
¡Recógela en tus labios para que mi frialdad fenezca en lo mas recogido de tu cuerpo
con el sueño, la noche y el amor!
IX Da el nuevo día luces claras, amparos derramados, hace el desarrimo alejarse, transfigura a la clausura de los sotos umbríos.
El empujón que da el viento a la arboleda reabre la vida y su trasiego.
¿Y tú, por qué, por qué oscureces alma como noche, como dolor arrodillado en tu silencio?
PERFECTO HERRERA RAMOS Poemario: “El sauz de los desvelos”
http://perfectoherrera.blogspot.com.es

09 agosto 2013

Luces húmedas





SÓLO TU CORAZÓN

Sólo tu corazón en el beso,

en los labios sedientos

aguardando sin temblor

el relámpago.

Sólo tu corazón en el deseo

de nuestra pasión tan acostumbrada.

Sólo tu corazón

en el invencible espejo del alma.


Mónica López Bordón

05 agosto 2013

Corola fresa



Versos a 'Corola fresa'

Compartimos bajo aquellos àrboles más que silencio, poesía.

La tarde advirtió al ardor reunirse en nuestros labios 

y los besos camuflados de rosas púrpura

erigieron después un nuevo día.


Vanesa Torres


para Andrés Rueda

03 agosto 2013

Accade


Accade

Da quando abiti il mio cuore?

Stai, segretamente,

non fai rumore.

Perchè, tremulo, il pensiero


      sempre t'insegue?     
                                                                                                      
        L'ho forse chiesto?


O desiderato

che accadesse?

Sei, semplicemente,

sentiero piano, acceso di colore.

E non ricordo quando comandai

ai miei piedi di seguirlo

con passo certo e ingenuo,

nessuna meta il mio destino 

o forse il sole...

Giungi, inatteso paradiso, 

ad ogni angolo di cielo

e non conosco il modo o la ragione.

Accade.

Subitamente.

Accade.

Semplicemente.

Sei.


(Valentina Meloni)