25 febrero 2010

POEMA MALVA



Poema malva 100x100

EL TESTAMENTO DE LAS CARICIAS
QUE NO LLEVAN ROPA DE INVIERNO


Olvida los signos de interrogación.
La respiración de los amantes
ha firmado un contrato para jugar a las prendas.
El juego acabará cuando, sobre la piel a cero grados,
los dedos puedan escribir el testamento de las caricias
que no llevaban ropa de invierno.

No puedes pedirme que rellene todos los huecos vacíos
en los que hubieran debido pernoctar las respuestas.

El mercado de los besos abre temprano.
No envíes a los mendigos
que hacen surf sobre tu colección de fantasmas,
sigue siendo muy tarde.
Los párpados tienen anemia,
las palomas exceso de equipaje en los pulmones.

Dale vacaciones a los labios.
Haz de tu sueño un círculo concéntrico de mi ombligo
porque mientras que en mi pecho,
no se reserve el derecho de admisión,
tendrá tu boca barra libre.
No le pongamos precio a la vida, aún no.

Antes de que mis maletas pierdan la respiración,
mi pelo y tu almohada
serán Maria Callas y Alfredo Kraus
ejecutando el dúo de amor de “Madame Butterfly”.
Mi voz en off pondrá en orden la piel, la ropa y las sobras.

Pero eso será tal vez en el próximo segundo.
Por el momento dejaré que haya tres sombras en la cama.
Es tarde, muy tarde,
no hay tiempo de que salgan a escena las ganas de olvido.
El reloj ha perdido su nombre.

Marián Raméntol

http://www.marianramentol.blogspot.com

4 comentarios:

Marian Raméntol dijo...

De nuevo mil gracias Andrés, por vestir de colores mis poemas, por dotarlos de una nueva dimensión, mucho más lejos de la palabra.

Besos

Marian

Paloma Corrales dijo...

Maravillosa conjunción entre pintura y poesía, la poesía de Marian engalana tu pintura y viceversa.Un privilegio poder disfrutar(os).

Besos.

Mónica López Bordón dijo...

Bellísimo el poema y bellísimo el cuadro. una combinación magnífica para los sentidos.

Un beso grande

Mónica

Anónimo dijo...

Poenas como este invaden los racimos del deseo, para estar amando hasta la refundación del imperio de Alejandro. ¡enhorabuena! Marian tres besos. Pedro López