MARRAKECH.
Marrakech, doncella de rosada tez,
ceñida tu cintura de murallas
conteniendo el vientre de odalisca
de tu medina por Dédalo pergeñada.
Bajo el casto velo de tu aire diáfano,
alminares como lanzas hiriendo el cielo.
Derretidos los adobes de tu Plaza,
por el fuego impío del astro rey,
-bajo pies de cuentacuentos
y panzas de cobras que airadas danzan-
refulges en el latón espejuelado,
que labra el orfebre diestro
en el manejo del buril y del cincel.
Pudorosa, te ocultas en la intimidad
de ajardinados patios
-riads, oasis de esmeraldina frescura-
allí tintinea la música de unas fuentes
cuyas aguas se remansan en albercas,
arrullando a mariposas y libélulas.
Embalsaman el ambiente con su aroma,
azahares de purísima esencia,
el meloso azúcar del jazmín,
el tomillo, la menta, la hierbabuena,
el almizcle hormonado, penetrante,
el cedro y el sándalo taraceados…
las exóticas especias, que en tus zocos,
se entreveran con gentío abigarrado.
Y más allá de tu ombligo, en el Guéliz,
entre muros azul profundo, abisal,
las entrañas de un vergel verde, feraz,
cromática bengala envuelta en buganvillas y palmeras,
bíblico edén de patrón humano,
de caleidoscópica evocación.
Mayte Llera (Dalianegra).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHuy, muchas gracias por colgar mi humilde poemita, que hace referencia a ese Jardín Majorelle, de Marrakech, cuyo azul y cuyas buganvillas has utilizado como fondo para el retrato que magistralmente me has hecho.
ResponderEliminarLástima que la foto no refleje de modo más fidedigno el trabajo de las encarnaduras, porque éstas contrasten con los tonos oscuros de cabellos y ropas, pues el cuadro ha quedado muy bonito, pero no hay manera de hacerle una buena foto; yo le he hecho varias y tampoco le hacen justicia.
Muchas gracias, Maestro y muchos besos.
hola Andrés,
ResponderEliminarhola Mayte,
felicitaciones por este trabajo.
preciosa combinación de colores y palabras aromatizadas con arte y poesía.
un fuerte abrazo^^