Pasarán, así como pasan las nubes
en días de tormenta,
nos dejarán temblando
en noches agitadas y hambrientas de lujuria,
pasarán sin detenerse apenas
a lamernos las heridas sangrantes.
Las risas tras un cristal de habitación de hotel
pasarán también,
los cuerpos fundidos como chocolate
ardiendo
también pasarán y el alma
que no sabe de límites en el tiempo,
cruje, llora en silencio
su tristísimo destino.
Meri Pas Blanquer
HERMOSO!
ResponderEliminar