28 octubre 2014

COMO EL SILENCIO



CANTO A MI MISMO

Walt Whitman


Me celebro y me canto a mí mismo.
Y lo que me atribuyo, también quiero que os lo atribuyáis,
pues cada átomo que me pertenece también os pertenece
a vosotros.
Vago e invito a vagar a mi alma.

Vago y me tumbo a placer sobre la tierra,
para contemplar una brizna de hierba estival.

Mi lengua, cada molécula de mi sangre emanan de este
suelo, de este aire.
He nacido aquí, de padres cuyos padres nacieron aquí y
cuyos padres también nacieron.
A los treinta y siete años de edad, en perfecta salud,
comienzo a cantar, deseando hacerlo hasta la muerte.

Que se callen los credos y las escuelas,
que retrocedan un momento, conscientes de lo que son y
sin olvidarlo nunca.
Me brindo al bien y al mal, dejo hablar a todos,
a la desenfrenada Naturaleza con su energía original

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