En diciembre de 1910 el pintor Henri Matisse estuvo en la Alhambra de Granada, también visitó el Sacromonte y asistió, como un turista más, a un tablao flamenco. Desde la pensión donde se hospedaba, el pintor escribió a su mujer Amélie: “La Alhambra es una maravilla. Sentí allí una inmensa emoción”.
EL TROVADOR EL POETA Y EL PINTOR
En una tarde de enero
de frío sin esplendor,
con dos copas de vino,
se reunieron Poeta y Pintor.
Ese domingo de lluvia,
pactaron ellos dos,
el Pintor con su paleta,
y con la pluma el versador.
El Poeta dijo al Pintor…
-Si tú te vas antes,
si antes te vas que yo…
yo escribo unos versos
alusivos a los dos…
El Pintor contesto al Poeta…
- Amigo ¡NO!
Si tú me dejas primero,
si te vas antes que yo…
yo pinto un retrato,
un retrato de los dos.
Al poco marcharon en silencio
el Poeta y el Pintor,
quedaron escritos los versos,
y el retrato del creador,
de dos artistas muy viejos,
amigos eran los dos.
El trovador con su guitarra,
canto los versos pintados,
rasgo las cuerdas templadas
con el pincel del Pintor…
Esta es la historia de un pacto
que estampada está en su esquela,
entre dos amigos colegas…
Maestros fueron los dos.
Ivonne Sánchez Barea
http://www.ivonne-art.com/
La Reina consigue que el arte sea uno solo...
ResponderEliminarPreciosa composición
Besos
El embrujo de la Alhambra es indiscutible y su belleza apabulla. No me extrañan las palabras de Matisse,
ResponderEliminarBesicos, Andrés,
Oye que bella poesía, no me extraña eso es por el embrujo de la Alhambra, y se refleja también en tu pintura
ResponderEliminarEsta vez os dejo unos besos a los dos pintor y poeta